martes, 13 de enero de 2009


SOBRE LA FELICIDAD


Pero ella no ve nada, la luz no llega hasta su ventana, y cuando el sol está a punto de caer y los pájaros ya no cantan, ella no ve nada.
No ve a los niños pisoteando entre juegos, los embriones que florecen, que pueblan los paisajes de la guerra, la carne quemada y los escombros lo manchan todo. Y no ve, los esqueletos ardiendo en los carros de combate, el humo que sale, ni las colas de los indigentes que buscan pan, ni a los francotiradores que les disparan apostados en lo alto de viejos templos.
Sara no es capaz de ver todo esto pero sueña en su oscuro cuarto, sueña que vuelve a correr por la playa, salta sobre pequeñas olas y se tuesta lentamente bajo el sol, cosa ya imposible: por el agujero de la capa de ozono, por la contaminación, porque es vieja, ciega e inválida…porque una mina, aquella mañana de primavera que ya olía a pólvora, le explotó bajo los pies; su sangre, su sudor se mezclaron con la grasa del asfalto y Sara cayó al suelo: cara roja, espalda rota y alma asustada.
Ahora mismo se pudre en su oscuro cuarto mientras la ciudad poco a poco se suicida, lo hace con tremendo llanto: el patriotismo, el ardor guerrero y todas esas mierdas. Pero ella no ve nada, es feliz de un modo extraño, en su ignorancia.



Nosebundo Sánchez

1 comentario:

  1. Quien es Nosebundo??? donde puedo leer mas de sus escritos y notas, me gusta mucho como siente y lo que transmite.
    Entra a mi BLOG si puedes
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